MANUAL DE CONDUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

Este manual está dirigido para todos los usuarios de la motocicleta en general, y para los usuarios con un nivel novel o avanzado, con prioridad de conducción deportiva en carreteras y puertos de montaña, que deseen actualizarse, repasar y mejorar en lo posible de una forma más profunda y técnica, el pilotaje adquirido mediante la experiencia y auto-aprendizaje. Nada puede sustituir las totalmente recomendables prácticas en circuito cerrado con sus medidas de seguridad y los  acertados consejos e instrucciones de instructores y monitores, si bien, dicha actividad no está al alcance de todos.

El uso de la motocicleta no deja de ser una actividad casi autodidacta, y generalmente, nos iniciamos en la conducción con mucha más prudencia que técnica. Con el paso de los kilómetros aprendemos de forma inconsciente a contramanillear, a sacar el cuerpo, o acostarnos sobre el depósito. Técnicas salpicadas con amables consejos de los compañeros de rodada con el típico “llega a la curva con los deberes hechos”. Esta forma de aprendizaje nos proporcionará experiencia a la vez que ciertos defectos a los que nos adaptaremos y ni siquiera reconocemos como tales porque difícilmente nos han corregido. Afortunadamente en estos tiempos ya disponemos de un buen abanico de escuelas de conducción con grandes profesionales y distintos niveles de pilotaje con los que instruirnos.

No puedo evitar plasmar mi punto de vista personal en lo que escribo, si no, no sería un apasionado, es por ello por lo que la escritura de este humilde manual de conducción va encaminado al uso lúdico y deportivo de la moto, que es lo que realmente alimenta las indescriptibles sensaciones de libertad que sentimos sobre nuestras monturas.

Debo especificar que ni soy, ni  me considero buen piloto, ni más capaz, ni más instruido ni más seguro, ni más legal que ningún otro. Solo soy un motero con tiempo suficiente como para sentarme a escribir. El propósito de este manual no es más sino compartir experiencia y conocimientos con la intención de intentar ayudar a los demás, al igual que los conocimientos de los demás me han ayudado a mí. Si a la vez resulta de entretenida lectura ya me puedo dar por muy satisfecho.

El regalo más grande que puede dar un motorista es el ejemplo de su propia experiencia.
Foto y texto propiedad de F. Carcelén. Autorizado por el autor para publicación en este blog.

Debo recordar que conducir una motocicleta implica riesgo de tener accidente, a veces con consecuencias fatales. Este manual de conducción no exime de dichos riesgos, ya que algunos pueden ser causados por errores del piloto o bien podrían ser inevitables accidentes a causa de terceras personas o circunstancias ajenas. La aplicación de las técnicas que aquí se explican será responsabilidad de cada uno de nosotros, si bien, una correcta ejecución de ellas puede suponer un aumento en la seguridad y por tanto superior velocidad de rodada.

“Llega un día en la vida en que elegimos pilotar a conducir.”

Las necesidades de desplazamiento hicieron posible la invención de la moto como vehículo barato de servicio, así fue como en 1867 Howard Ropper incorporó un motor de cilindros accionados por vapor a dos ruedas, o como en 1885 Daimler y  Maybach consiguieran los 18 km/h con un motor de combustión interna y un chasis de madera. Desde entonces las cosas han cambiado mucho.

Se pueden escribir verdaderos “tochos” sobre la filosofía motera, de hecho alguno he escrito en el capítulo de reflexiones de este blog, si bien, después de mucho debatir, se averigua que cada uno de nosotros tenemos una filosofía diferente del uso de la moto, todas ellas igual de respetables.

Una forma común en la que estamos de acuerdo moteros y motoristas… la verdad, no se sí existe alguna diferencia entre ambos conceptos anteriores…es en la PASION que despiertan en nosotros todo este mundo de las dos ruedas.

 “Correr en moto es como volar bajo y libre. Tú eres la moto. Tú y la moto sois uno. La llevas con las manos, con los pies, con todo el cuerpo…Vuelas.” Denis Noyes.

El Stutman Emilio Zamora-Foto del autor.

Las kedadas, los moto-almuerzos, las rutas con amigos o compañeros desconocidos, es la excusa perfecta que un motero necesita para encender el motor. La conducción en moto es una de las pocas actividades donde el medio es el fin, y el objetivo principal es la ruta, el destino importa muy poco.

Pero la necesidad de diversión, de sensaciones, de compañerismo lleva aparejado, supongo que como casi todo lo que es divertido en esta vida, un cierto riesgo o peligro. ¿Eso lo hace más excitante? Yo creo que sí. Pero es un riesgo que está asumido, y que es más fácil controlar si gozamos de la experiencia y la técnica necesaria como para evitar todas las situaciones traumáticas posibles, tranquilos que no se trata de imitar a Emilio… La lectura de este post explica este concepto.

De nuevo al manual de conducción, diré que se trata de una herramienta que tiene por objetivo proporcionar información sobre el uso de la motocicleta, extraída de la observación de la mecánica de la trazada y del estudio de otros manuales más específicos y profesionales, así como de algún curso de conducción bien aprovechado. Esto no quiere decir que sea la verdad absoluta, ni mucho menos, ya que incluso entre maestros de conducción hay muchas diferencias. Lo que expondré en el siguiente manual son técnicas y apreciaciones consideradas validas de forma general. Intentaré conseguir que con esta lectura seamos conscientes de lo que yo creo más importante, reconocer los grandes o pequeños defectos adquiridos durante la conducción y la oportunidad de corregirlos.

Siguiente: Capítulo 1: Antes de girar la llave

Atentamente Fran GTS.

Saludos en V’sss.