GUARDA-RAILES ASESINOS

Supongo que las sensaciones de libertad que se vive a lomos de una moto es harto difícil de explicar. Desde el punto de vista de un ciudadano carente de gasolina en las venas parece fácil juzgar a esos “locos de las motos”, es un tópico que tenemos asumido, signo evidente de que nuestra pasión se interpreta sin sentimiento y sin conocimiento.

Debe ser que el alma de un motorista se entrega a la conducción como si interpretara un vuelo, una evasión en la que nada más que la conducción invade la cabeza del piloto y donde solo hay lugar para el disfrute y la diversión. Una experiencia donde se mezcla la belleza de las motocicletas con un entusiasmo extraordinario del que los aficionados hacen una forma de vida. Una pasión que solo entienden los que cuentan las horas para poder volver a sentir el latido del motor de nuestra inagotable compañera de aventuras. Una filosofía donde se encuentra camaradería y complicidad en todos los que lucen una “V” en su saludo al cruzarse por nuestras desventuradas carreteras. Un mundo de apasionados que consideran que las redondeadas trazadas ejecutadas a golpe de acelerador le dan a la conducción ese toque tan emocionante y adictivo.

Pero sabemos que ninguno estamos exentos de peligro. Todos los motoristas somos conscientes de la hostilidad del medio donde discurren sus sueños, de la fragilidad de su cuerpo, y de la vulnerabilidad de su vida…Pero no nos engañemos, por mucho que planteemos nuestra retirada, el miedo difícilmente amedrentará a un motero aun sabiendo que su integridad física no depende de él mismo. Me atrevería a decir que el negro y revirado asfalto es lo que da la vida a un motero, y en las peores ocasiones, lo que se la quita.

También sabemos que cada una de nuestras vías está sembrada de innumerables trampas estratégicamente situadas. Me estoy refiriendo a los llamados GUARDA-RAILES. Ellos y sus sujeciones son auténticas cuchillas al paso capaces de partir en dos, o de amputar fácilmente un miembro a cualquier usuario de la vía, especialmente a indefensos conductores de motocicleta, con golpearse a solo 30 km/h.

11511_477551718977889_170417365_nNo es ninguna novedad, los guardarrailes son baratos y destructivos métodos que arrebatan la vida, pero se está negando una evidencia que existe y que es continuamente denunciado por distintas agrupaciones y plataformas. Una realidad que ni siquiera una muerte tras otra en las mismas carreteras enternece el corazón de quienes pueden remediarlo y consideran que el valor económico está por encima que el de vidas humana.

Se me ocurren muchas críticas, muchos reproches, muchos ataques, pero el respeto por nuestros compañeros fallecidos me dice que no es el momento. El sentido de esta reflexión es llevar nuestro pesar a quien tiene poder para remediarlo, aunque me temo que será en vano, ya nadie espera nada de ellos…

Todos tenemos compañeros caídos, en ocasiones lejanos y desconocidos cuya información se recibe por los medios de comunicación, otras veces son queridas figuras del motociclismo, como Soya Tomizawa o Marco Simoncelli. Pero en esta ocasión la guadaña de la muerte ha pasado a nuestro lado, llevándose de nuestro lado a un compañero del foro de Moteros de Alicante.

No se trata de una carta emotiva, no es mi intención remover heridas abiertas, pero la realidad es que un quitamiedos arrebató la vida de un amigo mientras hacía lo que más le gustaba. No me corresponde escribir sobre Roberto más de lo necesario, o Rob Ktm como era llamado en el grupo, pero es oportuno citar lo que dicen de él: Gran amigo, gran persona y gran piloto.

Roberto, con solo treinta y tres años, falleció el 12 de abril de 2013 mientras circulaba por la carretera de Busot (Alicante), al chocar contra un guardarrail. Sus familiares, escoltados por una comitiva motera, se desplazaron en una ruta-homenaje hasta la Sierra de Aitana, su puerto favorito, para esparcir sus cenizas al viento. El estado de pesar de los moteros de Alicante fue evidente. Las desgarradas palabras de sus padres fueron de agradecimiento y su comportamiento toda una demostración de encomiable entereza. Se sucedieron diferentes homenajes y muestras de cariño, entre ellos este emotivo video de Mimotopasion.com en honor a Roberto:

Burt Munro, record de velocidad, dijo:

Se vive más conduciendo una moto durante cinco minutos que mucha gente en toda su vida.”

No creo que sea cierto, pero es un mínimo consuelo que nos queda.

En memoria de Rob Ktm. Vuela libre. V´sss al cielo.

Atentamente Fran GTS.

Saludos en V’sss.

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2 respuestas a GUARDA-RAILES ASESINOS

  1. DEP compañero.

    V’sss al cielo.

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